Aprender español haciendo turismo rural en Extremadura

El turismo idiomático en el medio rural es una de las variantes del sector para ampliar la demanda. Aunque las estancias en el extranjero para aprender idiomas han estado ligadas tradicionalmente al turismo cultural, la combinación de turismo rural e idiomas se va popularizando cada vez más. En España, estudiantes, profesionales y cualquier persona interesada en aprender español durante unas vacaciones en un entorno rural pueden optar por Extremadura y la oferta de Extreminter Formation & Tourism.

Esta empresa se dedica a gestionar servicios de inmersión lingüística y cultural en entornos rurales. Para ello cuenta con las instalaciones del Centro Rural de  Actividades ‘Camino de la Ermita’, donde se integran la actividad docente y el alojamiento de los estudiantes.

El centro se encuentra situado al norte de la provincia de Cáceres, en la comarca del Valle del Alagón, y está formado por tres amplias casas rurales ( La Fragüa, La Atalayuela y La Torre del Cordel), dos de ellas ubicadas en una finca privada de 10.000 metros, con barbacoa, amplias zonas ajardinadas, zonas de aparcamiento  y piscina privada. Además, cuenta con un amplio salón de actividades, dotado con los recursos técnicos y audiovisuales necesarios para impartir las clases.

Entorno

El entorno natural en el que se ubica el Centro Rural de  Actividades ‘Camino de la Ermita’ es de una gran riqueza paisajística y patrimonial. Por allí discurre la Vía de la Plata –antigua vía de comunicación romana que recorría la parte occidental de la península, de Norte a Sur– y paralelamente la Cañada Real Soriana Occidental, vía de trashumancia de origen medieval, en la que se ubica este centro rural para el aprendizaje del español.

El centro esta situado en plena naturaleza en una amplia finca privada, muy próxima a la localidad de Valdeobispo, a 12 kilómetros de Plasencia, comunicada por autovía con las ciudades que albergan los aeropuertos internacionales más cercanos.

Ver mapa más grandeLos estudiantes tienen aquí la oportunidad de aprender y perfeccionar su español compaginando sus estudios con visitas al Parque Nacional de Monfragüe, actividades de turismo ornitológico en zonas de especial conservación de aves, senderismo por las maravillosas rutas que existen en Extremadura, además de disfrutar de monumentos y reservas naturales de un enorme valor. Sin olvidar, por supuesto, el rico patrimonio arquitectónico extremeño y sus tres enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: Cáceres, Mérida y Guadalupe, además de numerosos pueblos y ciudades declarados conjuntos históricos artísticos de interés.

Las fiestas y gastronomía populares, además de los deportes acuáticos y de multiaventura son otros de los grandes atractivos de esta comunidad, que cuenta con el mayor número de kilómetros de agua dulce de España.

Foto | Mario Modesto Mata en Flickr.