Un completo fin de semana en el Parque Olímpico del Segre

Las tierras de Lleida constituyen un verdadero paraíso para los amantes del turismo activo, ya que disponen, no sólo de una buena infraestructura en cuando a alojamientos y casas rurales, sino también de una gran cantidad de puntos donde se pueden practicar, con todas las garantías, todo tipo de deportes de aventura.

Uno de ellos es el conocido como Parque Olímpico del Segre, en la localidad de la Seu d’Urgell. En un entorno natural maravilloso, rodeado de los majestuosos picos pirenaicos y de parajes en los que abundan las verdes praderas y los riachuelos, este parque, un canal artificial que se alimenta de las aguas del río Segre, fue inaugurado en el año 1990, y dos años más tarde tuvieron lugar en él las competiciones de piragüismo correspondientes a los Juegos Olímpicos de Barcelona.

El Parque se halla a tan sólo 200 metros de lo que es el centro de la localidad de la Seu, y dispone de unas magníficas instalaciones muy avanzadas tecnológicamente, y en él, como es de suponer, tienen un protagonismo especial los canales deportivos, aunque también son de destacar los circuitos y rutas para bicicletas, aptos para todos los niveles y edades y con unos 1000 kilómetros señalizados. El Parque facilita las bicicletas y los cascos. Esta actividad nos permitirá conocer la gran belleza de los parajes de esta comarca del Alt Urgell, que también puede conseguirse a pie, ya que se organizan excursiones andando guiadas por un grupo de monitores.

En el Parque Olímpico del Segre tenemos un gran abanico de posibilidades, pudiendo practicar rafting en el canal olímpico de aguas bravas, actividad que se lleva a cabo siempre con monitor, siendo requisito indispensable tener más de 9 años. O hydrospeed, para los mayores de 18 años, y que permite disfrutar al máximo de la fuerza de las corrientes, y donde también nos acompaña siempre un monitor. Asimismo, otro de los deportes que podemos practicar, si nos gustan las emociones fuertes, es el open kajak, un descenso por aguas bravas en botes neumáticos de una o de dos plazas.

Aquéllos que deseen algo más tranquilo pueden optar por el piragüismo, en el canal de aguas tranquilas, pudiendo hacerlo en un kajak de una plaza o en una canoa canadiense, de 2 o de 3 plazas. En este caso podemos contar con un monitor que estará a nuestra disposición para cualquier consulta.

El Parque ofrece todo tipo de servicios, como duchas, y material como chalecos salvavidas y cascos. Hay además un punto en el que se vende material deportivo de ocasión.

Junto al canal de aguas tranquilas, y con unas maravillosas vistas de la Sierra del Cadí, encontraremos un restaurante si queremos comer en el Parque. Ofrecen un menú diario, además de un menú especial para niños y otro para grupos.