Uno de los espacios más emblemáticos y bellos del levante español lo encontramos al norte de la provincia de Alicante, entre las localidades de Jávea y Denia. Se trata de la Reserva Marina del Cabo de San Antonio.
El paraje se extiende desde la Punta de Sant Miquel hasta el islote al que se conoce como de la Mona, y es, sin ningún tipo de duda, espectacular. Lo forman impresionantes acantilados de alturas que alcanzan hasta los 160 metros, a los pies de los cuales se extienden, en toda su inmensidad, las azules aguas del Mediterráneo, formando un conjunto tan valioso desde el punto de vista paisajístico como desde el científico, ecológico y medioambiental, lo que ha llevado a que este espacio del cabo de San Antonio sea declarado Reserva Marina.
El lugar, tanto por su belleza como por la tranquilidad que en él se respira, fue elegido en el siglo XVI por un grupo de eremitas, que vieron en él el enclave idóneo para su recogimiento y silencio, fundando allí la Ermita de San Antonio, que dió luego nombre al cabo.
En la zona más alta se encuentra situado el Faro, que empezó a emitir sus destellos para orientar a las embarcaciones que a esta costa se acercaban a mediados del siglo XIX. Junto al mismo, se ubica un mirador desde el cual se puede disfrutar de una panorámica de aquéllas que no se olvidan jamás: se puede divisar la ciudad de Denia, el Golfo de Valencia y la Bahía de Jávea, paisaje complementado con unas extensas vistas del Mediterráneo. Si tenemos la suerte de que nuestra visita coincide con un día que sea despejado, veremos incluso la isla de Ibiza.
También los fondos marinos de la zona están protegidos, disponiendo de una riqueza, tanto de fauna como de flora, impresionantes. Para quienes son aficionados al buceo el paraje es un verdadero paraíso, por sus transparentes aguas y por las especies que allí se pueden observar, como una gran cantidad de pulpos, meros, doradas o cangrejos, entre muchos otros, así como abundantes comunidades de coral o de posidonia.
Para practicar el buceo, de todas maneras, hemos de tener en cuenta que se trata de un espacio protegido y que no podemos hacerlo sin pedir antes un permiso en la oficina de Turismo de la localidad de Denia. Lo facilitan sin ningún problema, siempre, claro está, que el solicitante disponga del correspondiente título. Y, por supuesto, nos limitaremos sólo a contemplar el maravilloso espectáculo, con todo el respeto y recordando que es una reserva marina. Por la misma razón, está claro que hay otras actividades que no podemos llevar a cabo, como pescar o como usar ninguna embarcación con motor.
Para quienes deseen navegar por la zona para poder contemplar todo el litoral de la Reserva Marina, disponen de un servicio de embarcaciones que se pueden contratar para hacer dicho recorrido, cosa que, sin ninguna duda, merece la pena.