Si visitamos las hermosas tierras de la comarca de Castilla y León, o si, más concretamente, hemos decidido dedicar unos días para conocer la bonita provincia de Burgos, una de las muchas posibilidades que ésta ofrece es visitar la comarca de la Ribera del Duero, cuya fama ha traspasado fronteras, en especial gracias al prestigio de sus excelentes vinos.
Se trata de una comarca situada al sur de la provincia, en la cuenca del río Duero, y dentro de la cual encontramos espacios tan bellos como el Valle del Esgueva. Su capital es la localidad de Aranda de Duero, que nos impactará por la riqueza de su legado arquitectónico, con obras como el majestuoso edificio de la Iglesia de Santa María la Real o el Santuario de San Pedro Regalado, entre muchas otras.
La comarca es famosa por sus vinos, con Denominación de Origen Ribera del Duero, y por ella podemos organizar un interesante recorrido enológico, visitando lugares como sus viñedos, sus bodegas, sus museos del vino y otros lugares relacionados.
En la misma capital comarcal, Aranda del Duero, podemos visitar la finca de las Bodegas Peñalba López-Torremilanos. Allí podremos hacer un interesante recorrido por sus viñedos, y seguidamente por sus bodegas, con lo que podremos conocer todo el proceso de la elaboración de estos prestigiosos caldos, desde el momento en que se encuentran todavía en la vida hasta que llegan a nuestras mesas. También podremos conocer de primera mano todo lo relacionado con la fabricación y conservación de los toneles, ya que esta bodega dispone además de tonelería propia.
Otra de las bodegas que podemos visitar en esta localidad son las Bodegas Don Carlos Siglo XV, que forman una complicada galería de pasadizos subterráneos, un verdadero laberinto. Si nos interesa, incluso podemos apuntarnos a alguno de los cursos de cata que se llevan a cabo en ellas.
También podemos visitar muchas otras que se encuentran repartidas por los distintos pueblos que forman la comarca, como las Bodegas Condado de Haza, situadas en el municipio de Roa, muy recomendable de visitar también por la importancia y belleza de su patrimonio histórico.
En otras poblaciones, como en La Horra, además de conocer la localidad, visitar sus viñedos o algunas de sus bodegas, de las que dispone casi de una docena, podremos también visitar su interesante Museo del Vino, situado en una bodega subterránea, donde se nos explica la historia del vino en esta población, y se nos muestran un gran número de herramientas y utensilios relacionados con él.